jueves, 12 de febrero de 2009

LA ÉTICA DE LOS AMANTES - PREPARARNOS PARA SAN VALENTÍN


¿Siempre son malas las relaciones extraconyugales?
¿Puede ser terapéutico tener un amante?


Por el P. Leonardo Belderrain
Un escritor popular nos hace muchos años instaló el debate filosófico sobre la operatividad de los amantes. Él decía:

HAY QUE BUSCARSE UN AMANTE
Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente estas dos últimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.
Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre. En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.
Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro: "Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno.
Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, ES UN AMANTE. 

Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica! Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más.
A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición:
Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.
Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.
A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...
En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.
Y que es durar? Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia.
Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, se vos también un amante y un protagonista... de la vida.
Pensá que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...
La sicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental:
"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida".

Jorge Bucay

Muchas veces llegan a la consulta de psicólogos, sexólogos, médicos, terapeutas filosóficos, sacerdotes, gente con problemas en la relación afectivo sexual. Una de las disfunciones sexuales que en las mujeres son más comunes, son las anorgasmia y la frigidez.
Algunas veces este malestar tiene que ver también con la poca paciencia del compañero sexual, que no aporta su esfuerzo para hacer disfrutar a su mujer del éxtasis sexual, y es en gran medida el culpable de su deficiencia.
Se dice entre terapeutas que una mujer frígida debe aprender a aceptar su sexualidad y a cambiar su código moral y el complejo de culpabilidad que pueda derivarse de su educación o de experiencias desagradables acontecidas y en ese aspecto; pareciera que el hombre jugaría un gran papel y debe mostrarse siempre muy paciente y comprensivo, pues la mujer frígida deberá tener plena confianza en él.
Para muchos terapeutas el hombre deberá intentar conocer todos los sentimientos negativos que perturban, a las mujeres, siempre deberá hablar y escuchar muy atentamente. Cuando los problemas sean conocidos por ambos él deberá con mucha inteligencia y ternura, hacerle comprender que sus miedos y sentimientos son irracionales.
Toda la atención del hombre debe estar centrada en el placer de la mujer. No hay que mostrarse ansioso, se debe ser tierno con sus palabras, besos y caricias para ir ganando confianza y progresivamente ir aprendiendo a conocer el cuerpo de la mujer y reaccionar a las caricias y estímulos sexuales de su pareja.
Se suele educar a los hombres en la paciencia, compresión, confianza, ternura y voluntad e ir teniendo en cuenta estos principios para que una mujer frígida se vea sensual y deje este problema de lado. Si a pesar de los esfuerzos mutuos de la pareja no llega a resolver el problema, no es extraño que algunos terapeutas puedan proponer un acompañante sexual o un amante para destrabar los bloqueos psicólogos. Para cierto consenso de humanistas y educadores un amante es alguien que ama, que profesa amor. Y en nuestra cultura, en general se llama amante a aquella persona con quien se tiene una relación sexual, que suele estar fuera del matrimonio y con quien no se sostiene un vínculo estable (si no, sería novio/a o esposo/a o pareja). Y entonces aparecen connotaciones del amor sexual y emocional de alcance bioético.
Una pareja es un espacio de intercambio, de posible crecimiento y de nutrición. Es claro que cuando formamos una pareja no podemos esperar (no tendría sentido) que la otra persona satisfaga todas nuestras necesidades. Sin embargo, una de las situaciones que hacen que una pareja sea considerada tal, y vuelvo a remitirme a nuestra cultura, es el hecho de que tengan entre las cosas que los unen, una relación de tipo sexual. Aunque hay parejas que no están unidas por la sexualidad, sino por otras causas de unión. Y creo que en general, ésta suele ser una de las causas por las que surge la necesidad de la búsqueda de un/a otro/a: para compensar necesidades sexuales y/o emocionales. Las personas se juntan en parejas por diversas razones y con distintos objetivos. Uno de los cuales es tener un vínculo en el que satisfacer sus necesidades sexuales y afectivas, sus espacios de placer y disfrute (cuestiones que, cuando la sexualidad es buena, vienen dadas por el sexo). Sin embargo, me atrevo a aventurar que un amante no se busca. Una persona tiene algunas de sus necesidades insatisfechas dentro de su pareja y al encontrarse con otra que siente o cree que aparentemente puede llenarlas, se da el permiso de abrirse al vínculo sexual con esta otra persona. La situación de infidelidad, creo, en general, no es proactiva (uno no sale a buscarse un amante) sino de apertura a experimentar eso nuevo que necesita con otro ser.
Suele suceder que esta nueva relación, precisamente por la novedad, por lo distinto, genere mucha excitación, mucha adrenalina, la sensación de "eso efervescente que estábamos necesitando", en contraposición a la rutina, lo aburrido, quizás hasta lo conflictivo, lo "siempre igual" del vínculo original.
Las necesidades que requieren ser satisfechas en general tienen que ver con el sentirse sexualmente atractivo, encontrar espacios y situaciones nuevas de placer y disfrute, una piel nueva, un cuerpo diferente, otro olor, otra energía.
A veces quizás poder salir de un círculo vicioso del conflicto instalado en la pareja (en ocasiones difícil de resolver) por una comunicación insuficiente y poco efectiva, en la cual no se expresan abierta y asertivamente las necesidades y los deseos y suelen aparecer reiteradamente los reclamos y los sentimientos negativos en forma de crítica.
Toda esta situación incómoda y difícil de sobrellevar, suele conducir a estar abierto/a a encontrarse con otra persona con quien enfrentar estas necesidades de una forma distinta. También es cierto que al no compartir la cotidianeidad, las responsabilidades, la convivencia y tener encuentros destinados casi exclusivamente al placer, se libera un espacio para dedicarse de lleno a éste. Desde el punto de vista sexual, las parejas habitualmente suelen entrar en patrones repetitivos: hacen siempre las mismas cosas, es general el mismo integrante quien inicia, suelen adoptar las mismas posiciones, seguir los mismos "ritos" y entonces se va creando como un "surco" del que si no somos conscientes, es difícil salir. Es como si diéramos vueltas una y otra vez sobre un terreno cada vez más seco. Lentamente se va formando un cauce que se hace cada vez más profundo y cuando queremos darnos cuenta, el aire ya está muy por encima de la superficie y se requiere un gran esfuerzo para salir de él y empezar otro nuevo recorrido.

Las relaciones de amantes suelen producirse también como forma de encontrar solaz, un oasis frente a los problemas, una situación para intercambiar afecto (o sólo sexo, a veces) sin pensar en otra cosa. Es decir, la relación original es una que desde algún punto de vista es insatisfactoria y en lugar de movernos adentro para buscar la solución, buscamos afuera aquello que nos alivie del peso. Sin embargo, uno de los pilares de una relación de pareja, indispensables para que ésta se sostenga con firmeza y solidez es la confianza. En nuestra cultura (nuevamente, no podemos escapar de los confines de la cultura, que nos conforman, con o sin conciencia), la exclusividad sexual es uno de los compromisos explícitos o implícitos que hacemos las personas cuando establecemos una pareja estable.
Si ese compromiso se quiebra (a menos que sea explícito el hecho de que cualquiera de los dos pueda tener otras relaciones, lo que en la década de los 60 se llamó el matrimonio abierto), el dolor de sentir que la confianza se ha roto es tan grande como para, a veces, impedir que una relación pueda recomponerse.
Hay otras culturas en las que la norma es el desapego emocional (y/o sexual) y en las que es socialmente permitida la experimentación sexual con otras personas.
Pero en la nuestra, como el vínculo sexual es uno de los más íntimos y profundos (aunque actualmente hay como una especie de banalización del sexo y de la sexualidad y la cultura predominante es el "todo vale, con cualquiera", "toco y me voy", "mientras más mejor"), cuando uno de los dos se da el permiso de intercambiar su energía sexual con otra persona, el otro siente que hay una profunda deslealtad.
Aquí es importante destacar otra diferencia cultural de género. A los hombres les suele resultar más fácil separar el sexo del amor o del afecto. Precisamente por la característica "exterior" de su genitalidad, fragmentan su ser y su sentir y distribuyen su semilla por el mundo: no sienten este entrar en distintas mujeres como una situación en la que se les "queda pegada" su energía.
Esta sería una concepción casi "animal" de su sexualidad, como los animales que en busca de la perpetuación de la especie diseminan su esencia en muchas hembras, en contraposición a la percepción "humana" de la sexualidad en la cual el intercambio de energía sexuales forma parte de un encuentro más integral y más trascendente a la mera continuidad de la especie.
En cambio, para las mujeres, por la característica "interior" e íntima de su configuración genital, en este intercambio son "penetradas" por la energía del otro. Y cada hombre con quienes se relacionan sexualmente les deja parte de su esencia y las impregna. Por eso, en general, a las mujeres les cuesta más separar el sexo del afecto. Es como si en cada encuentro, entregaran una parte importante e íntima. Frente a lo que simplemente sucede nos hacemos las siguientes preguntas.

¿Las relaciones extraconyugales son buenas o malas? ¿Avivan el fuego del amor en las parejas o lo extinguen aún más?

* Dice Honorio Belderrain: (medico ortopedista)
"Es cierto que muchos varones pueden vincularse con distintas mujeres sólo por satisfacción erótico genital y también es cierto que ahora muchas mujeres por la píldora o la nueva cultura unisex puedan hacerlo así, pero esto no es un gran condicionamiento para optimizar u o deteriorar la calidad afectiva de las parejas.
Las relaciones conyugales fracasan o prosperan no por las relaciones extraconyugales que se tengan o repriman sino por las buenas convivencias o malas conforme a los valores que se dejan de compartir en la pareja. Cuando tu pareja se saca su careta y se la saca sin querer y le descubrís la verdadera personalidad o viceversa te preguntás si volverías a optar por ella No pocas veces se reelige resignadamente la misma persona para no poner en riesgo "cierto entorno" familiar que se resiente y que no suele ser el mismo después de una separación."

* Para Elena Torello, medica oncóloga en San Francisco EEUU
Respecto del asunto de la depresión y los amantes el problema es el huevo o la gallina. El síntoma cardinal de la depresión es la anhedonia (FALTA DE DESEO). Como le vas a pedir a un deprimido que se enganche con algo o alguien cuando la definición de su enfermedad es que no puede hacerlo? La propuesta de Bucay es ingenua. Te lo digo yo que como oncóloga veo mas gente deprimida que todos los psicólogos de Bs As juntos y soy la campeona de depresión de mi organización en el área de San Francisco (literalmente y no metaforicamente).

* La Psic. Gabriela Díaz Urbina dice:
Admiro a las mujeres que saben ser amantes, que logran tener esta posición y que la aceptan, sin embargo no entiendo, considero que nunca debes hacer algo, que no quieres que te hagan y todo lo que hacemos tiene una consecuencia y la vida tarde o temprano, nos presenta una factura cobrando con creces todas nuestras acciones buenas o malas.
El amor por si mismo no creo que sea malo, todo lo contrario es la mejor experiencia que puede existir el problema que encuentro es que muchas mujeres encuentran y depositan su amor en las personas no adecuadas que solo buscan su satisfacción. También hay mujeres para quienes la almohada vacía es la mas entrañable compañía porque se amolda a sus necesidades incluso pueden abrazarla con un gran regalo extra, no roncan, ni le cambian al control remoto como locos, la almohada vacía es el premio a su independencia y a su tenacidad, a poder tener la oportunidad de disfrutarse y de saberse independiente, plenas y contentas, buscando satisfacer sus prioridades y deseos. Se puede crear a partir de lo que se piensa.
Conozco a mujeres que cuando identifican lo que quieren en la vida, comienzan a lograrlo. A mi consulta privada, llegan muchas mujeres que nunca han sabido lo que quieren, que han llevado una vida intentando cubrir las expectativas de las personas que las rodean nunca las de ellas mismas. Las suelo invitar a que decidan lo que aquella las hace feliz y opten.

* Dice un filosofo de los conventillos de Avellaneda hoy dirigente sindical, Carlos Luna:
"Creo que no es ético tener una amante esto origina la existencia de un cornudo/a situación siempre poco cómoda.
Pueden observarse excepciones a la regla, el ser humano encuentra salidas para irresponsabilizarse de lo que suele ser dañino y presentar lo negativo solo como un dilema moral.
No creo que uno busque o haga lo que quiere, creo que si una persona busca un amante por ser insatisfecho en todos los órdenes, yo no hablo solamente de lo sexual. Lo mas probable es que repita sus miedos, su falta de satisfacción, nadie puede sentirse pleno y alcanzar la felicidad cuando no es capaz de blanquear su situación sentimental y pretende descargar su incomprensión con su amante.
Como te dije antes, 1 amante + 1 amante = 2 cornudos. (Como mínimo si los cornudos son a su vez casados se multiplica la precariedad energética vincular) Recomiendo en todos los casos: no gastar dinero en profesionales para que nos ayuden a entender la situación; para mi es obvia (a menos que sea gratis de lo contrario sugiero gastar ese dinero en pasarla bien con la persona que más nos guste).
Ahora, si me quejo de mi vida matrimonial, lo primero que tendría que hacer es revisar cuanto di y cuanto estoy dispuesta a dar, si no. a los quejidos se los lleva el viento y no resultan operativos para mejorar la calidad de vida de cualquier pareja.

* Opina el Dr. Marcelo Ocampo (alergista)
No es ético tener un amante, no por las reglas de no desearas la mujer de tu prójimo ni por las consecuencias de la infamia del mote de cornudo. La cuestión pasa por enkrateia (dominio de uno mismo en el campo de los placeres y deseos), es decir por la construcción del sujeto moral y luego por ese camino a recorrer, por ese "espejo de nosotros". De la Antigua Grecia viene el término como también la afrodisia (deseo, actos gestos formas de placer). La manera en que uno dirige su actividad sexual es inseparable del contexto cultural. Pero como señala Foucault, hay un cuadritema que traspasa todas las culturas: la austeridad sexual, alrededor y a propósito del cuerpo, de la institución del matrimonio, relaciones entre los hombres y con la verdad.
Y en aquel politeísmo, dentro de la casa, debajo del techo y encima del lecho, había dioses cuyas acciones en ese oikos eran distintas, Hera velando por la ley del matrimonio, nada fuera de la casa, Afrodita insuflando el deseo y Atenea sí la misógina virgen mojigata, incitando a tener hijos luego de la derrota de la ciudad de Elis, a repoblar la ciudad, a acostarse y a darle...hijos a la patria. Ella que huyendo de Hefesto se llevó el esperma del dios cojo, como siglos después la becaria en la Casa Blanca, el ex presidente y el dios cojo, grandes eyaculadores precoces al la vista de todos como aquel cínico Diógenes Laercio que se masturbaba en la plaza pública porque era como comer en público. La Cheris o manera de servirse de algo en este caso de la afrodisia junto a la enkrateia parecen ser los asuntos morales en la relación de pareja desde aquellos tiempos. Claro que hay que considerar que por aquel entonces la mujer estaba en una situación inferior y Hera vigilaba si gozaba demasiado, sabiendo por rebelación de Tiresias aquel adivino tebano que vivió 7 años como mujer y 7 como hombre: cuando Zeus le pregunta quien goza mas él contestó de 10 partes de placer, 9 le corresponden a la mujer.
Hera lo deja ciego. De aquella sacerdotisa pornográfica que dice Lenonn en Yo soy la morsa a las inmunes a los deseos de Afrodita como Atenea y Artemis hay entre esos extremos variados usos del amor, del sexo. La píldora hizo mas ágil las piernas de las mujeres y el viagra mas seguro y potente el falo de los hombres.
Cuando Dionisos llega a Atenas las minas estaban en huelga de celo y los tipos con un priapismo doloroso, entonces tuvieron que construir un falo para Dionisos y ese fue el remedio.
Reprimir el deseo no es bueno como tampoco un priapismo doloroso por una sobredosis de viagra. Entonces el cuidado de sí es el cuidado del otro, como bien supo ver el señor Foucault. Y Dionisos llega justo cuando Apolo lo espera con el cuchillo en la mano y el seductor Adonis está en su jardín regando con exuberante semen la tierra impotente por exceso de potencia y las mujeres aumentando el deseo como las que celebran las adonias o las cortesanas y no las recatadas esposas temerosas del castigo de Hera yde la reprimenda de sus maridos que por fuera del oikos miran cuanta teta y culo pase delante de su campo visual, a veces atraído por las llantas de un auto deportivo:
A pesar del camino recorrido por la mujer a pesar de las mujeres mandatarias, alto rango, la mujer en la sociedad todavía es vista como objeto. Dionisios propone el rescate de lo femenino, el salto a la calle el abandono de los telares, de los deberes conyugales, un dejar salir a Afrodita pandemos, el amor vulgar, el amante de esta clase ese rescate del verdadero amor, no del ocultamiento a través de la ley regulaciones de una Afrodita Urania, que vela por las relaciones entre hombres y por apartar a la mujer del amor. Lo civilizado y lo masculino está encarnado en el discurso de Pausanias, misógino que rechaza además la felicidad del vino, rechaza a Dionisos, a su pasión y pretende ponerlo "en caja" regulando, vigilando castigando junto con el cómplice Erixímaco, médico y tercer orador del simposio. Lo dionisíaco involucra la necesidad de integrar lo salvaje, lo inferior, lo vulgar, el arquetipo de la represión y su retorno. Si se suprime a Dionisos, se suprime la entrega y sin esta no hay amor ni tampoco amantes y menos aún una ética de los amantes o del amor.

* La psicóloga Roxana Russo señala:
"Las relaciones son como caminos.
Uno comienza a andar con alguien ese camino y no sabe cómo será adelante si habrá un desierto, una autopista, un camino por un bosque o una escalada libre. Lo que ocurre es preguntarse si es bueno o malo que en ese camino aparezca la posibilidad de un camino que se cruce con otro o si uno debiera caminar por ese camino y dejar el camino en el que venía, o si por ejemplo uno camina un poco por cada uno...no sé; a mí no me aporta...yo creo que hay gente que elige un camino y le guste o no, sea cómo sea a donde ese camino lo lleve elige seguir hasta el final por ese recorrido .También hay quienes se la pasan saltando de camino en camino y nunca llegan a ninguna parte o se pierden en un camino de caracol. Hay otros que eligen un camino y siempre piensan que el camino de al lado es mejor, o que sólo en de ellos hay tierra, calor, obstáculos, cortes, precipicios... o también hay quienes que, por ir por un camino que no los estimula de vez en cuando toman atajos o saltan a otro que les parece mejor en ese momento por cualquier razón.
El tema no es ni el camino, ni el acompañante... el tema es uno. Uno va cambiando en el camino...o mejor dicho al cambiar, cambia el camino y su paisaje... y eso ¿Qué implica? ...para mí implica que sin buscarlo esto puede pasar... ningún camino es rectilíneo, sin cruces, sin curvas, sin obstáculos, sin desilusiones. El tema está en ver qué siento yo con mi propio camino y caminar en consecuencia. Si creo que mi camino es aburrido ¿Por qué lo elegí?... todo puede ponerse aburrido... un bosque hermoso, luego de 7 horas de caminata y subida es agotador, aburrido y angustiante... quizás uno debe hacer una pausa y no querer meterse en una puerta mágica y salir en un camino de otras características...sólo por el aburrimiento. Eso puede pasar en cualquier camino luego de un tiempo o ciertas situaciones... una subida fuerte, una picada que se perdió, un mal tiempo que no deja ver con claridad. Mi idea es que no es malo o bueno es una posibilidad, que muchas veces puede ser desafortunada si sólo es para salir de la rutina, de la anestesia de los problemas... así es un escapismo creo que encierra esa nueva posibilidad con una nueva cara si es una solución de compromiso es a corto plazo...
¿Quién puede estar bien y profundamente con dos personas, quién puede estar pleno en un vínculo compartido?¿Dónde queda la verdad de la palabra, la confianza, la intimidad, los códigos compartidos? ¿Cómo se puede escindir el cuerpo del alma? Creo que un verdadero encuentro con alguien compromete al todo de alguien, a su cuerpo, a su mente, a su alma...cómo hacer para desconectar nuestras partes, para desvincular nuestras acciones, de nuestras emociones... se puede pero ¿No es más difícil encontrar un espacio de verdadera unión así?
Y también puede ocurrir que algo nos aparezca sin haberlo esperado...quizás un camino que se estaba terminando...un acantilado, una calle sin salida, un muro...y ahí surge una nueva senda, un nuevo ser que abre una posibilidad nueva no esperada, ni por el tiempo, ni por el lugar.
Quizás en ese sentido entra en juego la ética: ¿Cómo aceptar el final de una senda compartida, cómo iniciar un nuevo camino sin lastimar, o siendo respetuosos del otro y de lo que vivimos juntos?... quizás ese amante sea el nuevo amor... o quizás ese amante nos muestre que debemos aceptar la falta de un camino en esa senda que no queremos abandonar o que tememos perder.
En ese caso será por amor, por un bien, que algo pueda superponerse y no ser como debiera pero para mí es un dolor diferente...es parte de aceptar las reglas del juego del amor...no se si es para siempre pero si querría que lo fuera, para mí hoy lo es y voy a cuidar mucho de esto que tengo para que así lo sea... y si no, también lo aceptaré y te dejaré o me dejaré ir causándote el menor dolor que puedas sentir.
Por lo menos así tanto uno como el otro volverán a creer en el amor... porque sabrán que lo hubo, quizás se fue o cambió pero lo hubo.
Lo único malo es no hacerse cargo de la propia vida afectiva y lastimar a los otros por esa dificultad.
Las parejas atraviesan crisis y obstáculos porque es una relación...pero el tema es cómo eso se lleva delante... si se lleva desde el engaño, si se lleva desde la verdad, si se acepta, si se permite que sea un problema a resolver o no, cada parte puede tener su derecho a decidir cómo resolver o no, cómo atravesar esa etapa de tormenta porque son dos adultos concientes que se eligen no para todo lo rosa y perfecto que se eligen con madurez, a sabiendas de que en algún momento habrá piedras; depende un poco de cada uno cómo atravesar eso si les toca.

* Para María Laura Belderrain master en Reiki:
"Yo no partiría de esa pregunta (pero porque no soy propensa al filosofar) (no quiere decir que este mal). Yo (como todo) lo plantearía como una búsqueda del SER. NUESTRA PAREJA ES UN ESPEJO DE NOSOTROS. La insatisfacción que encuentro en ella, es una insatisfacción personal, cuando busco algo afuera (ya sea sexual o emocional) estoy buscando un encuentro conmigo mismo, ENTONCES LO IMPORTANTE ES ESE ENCUENTRO, ese despertar(que para muchos será con muchas parejas, como Osho, porque en definitiva todos somos uno...para otros dentro de un matrimonio sagrado, para otros en un casamiento místico como San Francisco de Asís con el todo, Santa Teresita, en el que inclusive vivieron un éxtasis orgásmico)...entonces no importa "el como" si no que lleguemos a esa comunión sublime en la que nos fundimos con la verdad, EN LA QUE NOS VOLVEMOS... EL AMANTE CÓSMICO... y todo se vuelve ELLO...


* Guillermo Moviglia abogado ( del universidad católica platense)
No es posible establecer una base ética que determine o bien limite, la bondad o maldad de cada conducta, nadie tiene ese derecho ni debiera irrogarse la potestad de tenerlo, No lo hizo el supremo creador, no lo hizo Jesús, ambos (o el mismo como quiera verse la cuestión teológica) se limitaron a decirnos ,que hacer y que no hacer, pero sin mayores explicaciones,( he ahí la cuestión) no mataras...", no desearas a la mujer de tu prójimo..." no invocaras mi nombre en vano ... " y el hombre acepto dichas reglas sin chistar, al fin de cuentas eran reglas que mandaba Dios, a nadie se le ocurrio revisar la ética de los mandamientos , como a nadie se le ocurre analizar la ética de las leyes humanas, se dictan se promulgan, se cumplen o no y punto.
La convivencia tiene base en la mutua tolerancia , pero primero esta el respeto por la libertad e intimidad de cada uno , sin la cual la pareja no existiría, o es acaso que compartimos la casilla de correo electrónico o nuestros salones de chat o nuestros mensajes de telefonía móvil ?.Ojos que no ven, corazón que no siente. La bondad o maldad de los actos, desde un punto de vista social o familiar habrá que buscarlos en las pautas morales y reglas de convivencia y aceptarlas o no.
Tal sumisión del ser humano es nada menos que el pago por vivir en sociedad y ser aceptado, pero es esto así? que pasa con nuestro interior si se piensa distinto?
Nuestra constitución nacional dice en su art. 19 que: Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.
Creo ciertamente, que no es lo mismo una "canita al aire", como se dice vulgarmente, una relación circunstancial o aún, esporádica que una amante como propone la pregunta o como algunos han interpretado en sus respuestas. Bastará indicar que no hace muchos años, las leyes argentinas hablaban de infidelidad del hombre y de la mujer con características diferentes, así mientras para el caso de la mujer se hablaba de "adulterio" con un simple hecho aislado, en el caso del hombre era necesario que tuviera "manceba", es decir, que tuviera vida marital con otra mujer bajo su mismo techo y con carácter de permanente. Las leyes las escriben los hombres." otra verdad incontrastable, por ello se llamaba hijos adúlteros o extramatrimoniales a los concebidos fuera del matrimonio y así se anotaba en los certificados de nacimiento. Que mundo este verdad?
Para concluir con mi respuesta digo querido Leo, que alguien me dijo una vez que "... el secreto de la vida es vivir intensamente cada momento como si fuera el ultimo..." tenemos la vida para hacer con ella lo que nos plazca, una formula interesante es derrochar los placeres, vivir felices y hacer felices a quienes nos rodean, todo nos ha sido dado y a todo tenemos derecho con el único limite de no lastimar ni perjudicar a nadie. Yo creo firmemente que viviendo una vida de respeto para con uno mismo y para con los demás, tenemos derecho de hacer y deshacer, disfrutando cada instante amando odiando, envidiando, siendo auténticos a cada paso. No tengo tantos años ( creo) y sin embargo hace muchos me fue revelada la formula secreta, NO MENTIR ¡¡¡¡ es el norte, caminar con respeto con los demás la manera de lograrlo, pasa por NO REPRIMIR LO QUE SENTIMOS, pues si viene del hombre no es malo, al fin y al cabo, viene de Dios.
Ser espontáneos, simples y generosos. En estos casi 30 años de profesión, he atendido casos increíbles, de personas que viven y hasta duermen en la misma cama sin tocarse un pelo, porque se dicen separadas y "para que los chicos no sufran o la familia se entere", también están los que llevan una vida paralela y aun los que no dejan de tener hijos por aquí y por allí para quienes nunca habrá cuota alimentaria o régimen de visitas, porque "Dios da pan a quien no tiene dientes..."
En todos estos años he aprendido mucho sin embargo siempre llego a la misma respuesta, NADIE QUE YO CONOZCA, la tiene comprada, e visto caer muchos castillos de naipes, una pareja bien consolidada no es solo aquella formada por dos virtuosos consagrados, también están los seres de carne y hueso, esos que la pelean a diario, los que tienen miles de tentaciones y los que a veces, sucumben, jamás he juzgado a nadie, ni lo haré. Todos tenemos derecho a hacer lo que nos venga en gana, claro que de la misma forma, todos debemos afrontar las consecuencias de nuestros actos, así de sencillo. Me dijo una cliente, "yo no me arrepiento de nada de lo que hago", aun cuando salga mal?, pregunte yo, me dijo , aun cuando salga mal", como es eso pregunte entonces, sencillo dijo...", si estaba sobria ,lo que haya hecho ,lo hice porque en ese momento quería y si lo quería estaba bien y si no salio , pues mala pata.
Creo para terminar, querido Leo, que con quien más coincido es con "Nore Ecke", aunque reconozco que son opiniones muy interesantes las que restan.
Bueno, gracias por la oportunidad de expresarme, te dejo una pregunta para el final de mi respuesta:
Siendo libres para hacer y estando "obligados a disfrutar de la vida", estamos propensos ( o debiéramos estarlo) a tener todo tipo de relaciones humanas con otras personas o con nosotros mismos. Te pregunto entonces si no es infiel quien estando en pareja, se masturba o el que vive añorando el cuerpo de "otro u otra" mientras hace el amor con su pareja?
Pregunto también si no es infiel para consigo mismo, quien por propia voluntad decide abstraerse de los placeres del cuerpo , por el motivo que fuere, o las monjas y monjes de clausura que incluso se alejan del mundo no pocas veces temerosas del compromiso emocional con el otro sexo y en este caso, que diremos de estas éticas “fuga mundi”? Por otro lado no puede ser infiel también quien abandona sus amigos y familia para radicarse en otro país? podemos categorizar su ética ?

* Monica Mendeville secretaria parroquial
LA INFIDELIDAD LA MIRE POR DONDE LA MIRE ME SUENA A TRAICIÓN, LA MISMA EL PEOR DE LOS PECADOS, PORQUE ESTAS PONIENDO EN JUEGO LOS SUEÑOS,LA CONFIANZA QUE EL OTRO DEPOSITO EN VOS, LOS PROYECTOS, LA VIDA MISMA DE LA PAREJA. EL TEMA PASA POR QUE SE ES INFIEL, QUE RESORTES SALTAN PARA QUE SE PUEDA PERDER MATRIMONIO, PAREJA O COMO QUIERAS LLAMARLE.
CREO QUE HAY PERSONAS INFIELES POR NATURALEZA, OTRAS TEMEROSAS NO QUIEREN PERDER EL CALOR DE SU NIDITO (TIBIO A ESTA ALTURA) Y NO SE JUEGAN, OTRAS LES GUSTA COMO EL PICAFLOR ANDAR DE RAMA EN RAMA PENSANDO QUE EN LA VARIACIÓN ESTA EL GUSTO.
NADIE TIENE LA VERDAD ABSOLUTA, CADA SER HUMANO HACE LO QUE PUEDE PARA SER FELIZ (DE ESO SE TRATA LA VIDA) LEÍ POR AHÍ CREO QUE NORA LO ESCRIBIÓ QUE LA INFIDELIDAD TAMBIÉN TIENE QUE VER CON UN TEMA CULTURAL, ESTOY DE ACUERDO, PERO CONVENGAMOS QUE CULTURAL O NO DUELE, DAÑA, ETC,
HOY YA MADURA Y MAS CRITERIOSA, LES CONFIESO QUE ME GUSTARÍA TENER UN AMANTE, DE ESOS AMANTES QUE QUIERAS TENERLOS SIN ASFIXIARLOS, COMPARTIR UN CAFÉ ,UNA CHARLA Y NO TE DES CUENTA QUE YA AMANECIÓ. CAMINAR DESCALZOS POR LA PLAYA, REÍR, LLORAR, DARTE CUENTA QUE ESTAS VIVA Y POR QUE NO HACER EL AMOR HASTA QUEDAR EXTENUADA. NO QUIERO INFIDELIDADES .
SOLO QUIERO VIVIR ENAMORADA...

* Silvina Romero abogada.
En mi camino de trabajo interno me he ubicado en un lugar en el que valoro mucho cuando me siento focalizada me parece que así puedo ser mas mujer y vincularme mejor con la cultura de la paz.
CREO QUE TENER UN AMANTE ME HARIA SALIR DE ESE CAMINO -AL QUE ME COSTO MUCHO TRABAJO LLEGAR-, ME BIFURCARIA, ME PONDRIA UN PLUS DE NEUROSIS.
LA MENTIRA, EL ENGAÑO, EL MANEJO DE SITUACIONES POCO CLARAS ME ALTERARIA ESA PAZ. Por mi pasado y ALGUNOS CASOS CERCANOS QUE CONOZCO, SE TAMBIÉN QUE eso le AGREGA UN CONDIMENTO DE MUCHA ADRENALINA, DESCONFIANZA, PARANOIA Y NEUROSIS a la vida. Se le quita brillo.
VIVIR EN ARMONÍA es un hermoso desafío en mi vida y que cuando soy amor puedo ir mas allá de las estrecheses de los desgastes de toda convivencia, SE que EL AMOR ES MI PROPIA EXISTENCIA Y QUE PUEDO REGENERAR, RECICLAR, ALIMENTAR EL AMOR CON EL OTRO siempre. CREO QUE PUEDO ACERCARME Y DISTANCIARME PARA ENCONTRAR DIARIAMENTE EL LUGAR DONDE NO ME TIRONEA EL VESTIDO. Así intento construir un vínculo con mi pareja donde la sinceridad, la confianza el compañerismo sean medios y fines.
Entiendo que si uno vio que si su elección no fue asertiva, ES bueno cuando nos dimos cuenta separarnos Y Consolidar la paz posible.
CREO QUE EL TEMA PASA POR PREGUNTARSE QUE TIPO DE VINCULO DE PAREJA PODEMOS y QUEREMOS ARMAR.
Los que sembramos es lo que generarlmente. Cosechamos.

* Diego Cristoforo especialista en artes marciales.
Hay culturas, en medio oriente, en que uno puede tener tantas mujeres como pueda mantener, pero no seria infidelidad, porque es lícito para las esposas que su hombre tenga mas de una de ellas.
No sabría como responder si es ético o no, pero podría contarte que no siempre fui tan fiel, y que en esas veces los gatillos que me llevaban a hacer esas cosas eran diferentes. Si, a veces era el hecho de encontrar aquello que en nuestra pareja no encontrábamos, a veces era el solo hecho de experimentar en otro cuerpo. Otras era incrementar el calido brillo de un ego in crecendo, a veces simplemente por no quedar como un “tonto” delante de la mujer que parecía acosarnos.
No se, también creo en el hecho -y me ocurrió- de que ser infiel, me hizo ver en la persona a la cual estaba engañando, eso que yo siempre busque. Claro, por comparativa. Después de eso conviví cinco años y la llore mucho cuando se le acabo el amor. Volviendo a la infidelidad.
Según puedo sacar de lo poco que viví, la infidelidad a veces es producto de ser fiel a uno mismo, otras a necesidades insatisfechas, aquellas por circunstancias de la vida inmanejables por si o por pereza nuestra, estas por ceguera sentimental...
Teniendo semejante prontuario, no me atrevo a levantar un juicio sobre la ética de tener un amante. Caigo en que no se trata de ética. Creo que se trata de aquello que lleva a abrir la posibilidad de tenerlo. Ya sea tenerlo por vanidad o por necesidad de sentirnos plenos. Sepárese bien: vanidad por un lado como aspecto egoísta y negativo y, necesidad de plenitud como resultado de una falencia en la pareja, no voluntaria.
Si uno busca un amante por vanidad, creo que seria más saludable ver porque sigue en pareja ya que en nada se evidencia un bienestar en la convivencia. Si uno lo busca por no sentirse pleno en su vida en pareja, tendría que plantearse por que no esclareció sus necesidades ante su pareja y planteo las posibles soluciones. En el plano sexual es sumamente difícil de entablar un planteo cuando existen en uno de los componentes de la pareja tabúes y prejuicios, pero tendría que preguntarse cuanto trato, que medios utilizo, que ayuda busco. La infidelidad depende siempre de uno y de lo que haga para elegir todos y cada uno de los días, al amanecer y mirar al lado de la cama, a la persona que esta durmiendo allí. Que tiene la confianza para proponer salir de la rutina. Que puede contar con ella para plantear un problema, inquietud o gusto particular por alguna cosa. Que la esencia, si bien en una pareja el componente del cincuenta por ciento es sexo, el otro cincuenta dialogo, no pasa por la sexualidad física porque sino, como se explica el éxtasis que siento cuando cocino para Valeria y a ella le gusta lo que hago y al acercarse a mi, sonríe. Ni siquiera me toca...
Entonces, creo que se trata de elecciones. Uno elige. Y, a veces se equivoca no me da para discernir si equivocarse es ético? Uno se equivoca.
Se equivoca y hasta eso carece de importancia, si uno mira lo que aprende de ese error y lo capitaliza en su vida, en su pareja.
En resumen: lo que me resulta difícil de aceptar, según veo, es cometer un error, darse cuenta del error y no hacer nada. No aprender de equivocarse. Saber que se hace algo mal, y no corregirlo, ya sea hacia la otra persona o hacia uno mismo, porque concibo también como importante la fidelidad a uno mismo, a los propios sentimientos, necesidades e inquietudes. No se trata tampoco de elevar juicios, es simplemente vivir, equivocarse, aprender y entender que no todos comparten nuestra manera de ver las cosas.
No se. Me la pase escribiendo para vos. Un abrazo

* Para Osy, Maestro Budista discípulo del Dalai Lama:
"Ahora si tener un amante es bueno, ético o no, no es algo que me plantearía, tiene sencillamente importancia en función de usos y costumbres y no soy estudioso
de las tradiciones legislador ni juez, sencillamente trato de respetarlas y cumplirlas. Si reflexiono acerca de la felicidad y como lograrla, de eso si me ocupo, para alcanzarla plenamente me inclino al pensamiento de Carlos y de María Laura. Cuando las personas logran encontrarse, comunicarse con su naturaleza divina y acordar el camino juntos, dejar la ambigüedad a la que tanto temía nuestro querido Teilhard de Charden podrán enfocar las fuerzas del deseo en pos de la claridad.
Cuando, sin ambigüedades, sus vidas adquieren coherencia -y por lo tanto fuerza- seguramente encontrarán a Dios y esta divinidad les permitirá sanear su capacidad de dar amor. Si uno tiene plena capacidad para amar podrá disfrutar cada pequeño detalle que su pareja le ofrezca nada le faltará, estará completo compartiendo su propia completud.
Si uno está fragmentado buscará reunir esos fragmentos a costa de escindir su propia vida y la de su pareja. Si uno no tiene capacidad de disfrute andará saltando de cama en cama buscando un placer que jamás alcanzará, porque no es el placer que la pareja no le da el que busca afuera sino satisfacer su propia vanidad en el mejor de los casos o en el peor retirar su afecto de la persona que debería ser objeto del mismo. Quizá obtendrá el efímero disfrute de aquel que le retira al fisco la parte legítima de las ganancias que a él le corresponde.
Finalmente, pensar en si es ético o no, es buscar excusas para legitimar un acto al que nuestra inmadurez sexual nos conduce como borregos.
La correcta actitud, la actitud ética sería: Mirá querida/o, mi poca capacidad de gozar plenamente la vida hace que vea que, a pesar de tu voluntad, esfuerzo y empeño yo sea anorgásmico/a. Voy a seguir usando otras personas a ver si tengo mejor suerte, alguna me cura y comienzo yo a encausar mi propia vida en vez de ser encauzado por mi glande/clítoris.

* Raul Patroni (economista):
LOS HOMBRES Y LAS MUJERES, SOMOS SERES BIOLÓGICOS, Y EMOCIONALMENTE INTELIGENTES" (O SIMPLES BOLUDOS EMOCIONALES, COMO EN MI CASO)
EN UNA SOCIEDAD ORGANIZADA, DONDE EXISTEN NORMAS Y REGLAS DE CONVIVENCIA, SURGE LA NECESIDAD DE RESPETAR LOS CÓDIGOS PUES SI NO TODO SERIA UN QUILOMBO.
LA BIOLOGÍA PIDE, EL DESEO MUCHAS VECES CONFUNDE, PERO LO QUE EL HOMBRE DEBE ENTENDER, ES QUE HAY QUE VIVIR CON UN GRADO COMPATIBLE DE RESIGNACIÓN. NO SE PUEDE VIVIR TOCANDO CULOS AL PEDO.
YO MUCHAS VECES TUVE AMANTES Y SEXO. SIMPLEMENTE ES UNA CATARSIS DE NUESTRO PROPIO MALESTAR, O DE NUESTRA FALTA DE HUEVOS PARA RESOLVER NUESTRO ENTRIPADO INTERIOR. LIBERAR LAS PAREJAS AL ESTILO SWINGER, NO ME VA. ESO ES RETROGRADO, PERMITIR LA POLIGAMIA, HOY EN DÍA ES TAN RETROGRADO COMO LIBERAR LA MARIHUANA, O LIBERAR LA VENTA DE ARMA EN UN PAÍS DONDE LA DELINCUENCIA CRECE.
LA SEXUALIDAD CON AMOR, O EROTISMO ES COMO LA POESÍA.
LA DEGENERACIÓN, ES PORNOGRAFÍA.
ESTA ES MI HUMILDE OPINIÓN. UN FUERTE ABRAZO.
RAULITO

* Dice Carlos Santero, abogado:
Es complicado develarnos y mostrarnos como verdaderamente somos ¿Verdad? Apertura a experimentar eso nuevo que se necesita con otro ser: muchas veces esa apertura hacia otro es tan sólo para tapar circunstancias y todo lo bello que se podría dar, se transforma en agrio cuando se reflexiona que en realidad no se resolvió ninguna situación. Una vez leí en un libro de Fromm, "El arte de amar" sobre el sexo por el sexo mismo. Dice que buscamos tapar situaciones, circunstancias y que luego de finiquitado el acto al no resolverlas no notamos avances en nuestras vidas y en realidad nos volvemos a sentir vacíos, solos. Tengo un amigo que habla de los soldados griegos y su homosexualidad en el campo de batalla, y de la bravura al defender al compañero (al amante?) en la pelea. Y siempre dice que eso, a pesar de tener sus familias, era visto como algo normal. En realidad es un gay reprimido que busca justificativo a su homosexualidad oculta; y la busca en... Otras culturas. Creo que en la que vivimos, no tendría que estar mal tener un amante. Todos deberíamos ser amantes. Lo ético sería eso. Lo no ético, quizá lo pobre, es tenerlo para tapar situaciones irresueltas, o como parche a nuestras penurias y padeceres diarios; manteniéndolo fuera de nuestra "formalidad social".
¡Qué lindo tener un amante, qué lindo serlo! ¡Qué lindo no padecerlo!

* Dice Nora Ecke
Estoy de acuerdo con Honorio.
Sin embargo, quisiera hacer algunas acotaciones.
Por empezar, creo que la pareja, casada o no, tiene connotaciones que van mucho más allá de lo sexual. Esto es sólo un factor más en la unión.
Hay cantidad de circunstancias que pueden lleva a que la unión sexual no se realice, o no sea deseable, o no sea posible, y no por eso la relación de pareja deje de tener sentido. Alguien muy querido por mí decía: a veces, para mantener un buen matrimonio hacen falta tres, y no dos... Creo que lo que pasa es que en nuestra cultura, lo sexual se magnifica, se saca del contexto general en el que se colocan los demás elementos de una relación. Conozco parejas que copulan de maravilla, y en todo lo demás, la unión es un desastre.
Y otras que no tienen relaciones sexuales entre ellos, y son una delicia de amor generoso y armonía.
Me parece que lo que hace bien a todos los involucrados, bien está, y nadie más debería osar, siquiera, emitir una crítica al respecto, ni un juicio de valor acerca de lo que no le concierne. De acuerdo con la pregunta tuya original, la ética no tiene nada que ver, me parece, en el asunto, ya que la validez o la moral con respecto a tener un amante o no, varía con el tiempo, las costumbres y la geografía. Para los inuis, ofrecer la esposa al huésped es señal de hospitalidad y respeto, por ejemplo. Y la ética nada tiene que ver en el asunto.
Lo que me parece no ético, es el engaño, la falsedad, el ocultamiento o fingimiento, entre las personas involucradas. En algunas cultura centroeuropeas El o la amante era una institución que a nadie mal hacía, y que muchas veces pasaba a constituir un socio de a tres muy bienvenido. Otro caso, el de una tía abuela que concia, que a los 60 y pico, me comentó muy íntimamente, lo bien que le haría tener un amante espiritual. Y la entendí perfectamente. Su marido, un tío al que quería mucho a pesar de no compartir sus ideas, era un tipo muy bueno, noble, caballero, a quien aprendí a valorar más luego de muerto, al enterarme de muchas obras de abnegación que había hecho, muchas, incluso, por su familia política, la mía. Sin embargo, nunca tuvo acceso al espíritu de aquella tía, a su sensibilidad artística, a su intimidad femenina. Y ella sentía esa falta. Si hubiera encontrado la persona idónea, hubiera sido felicísima con su amante espiritual, sin que lo sexual se le hubiera pasado por la mente. Es más, considerarlo, siquiera, hubiera sido para ella bastardear su ideal.
Hay una película, basada en un libro de Pearl S. Buck, cuyos nombres se me escapan, que trata un tema semejante. Creo que no es en absoluto el sexo condición sin equa non para los amantes.
Maria Laura mencionó el caso de San Francisco y Santa Clara, y me parece paradigmático y arquetípico al respecto.
Otro caso, muy cercano. Una mujer casada y con hijos, con mucho vínculo afectivo con su hogar, su marido, sus hijos, sus familias, y muy comprometida con sus compromisos y obligaciones hacia ellos. Amaba a su esposo, sin compartir deseos sexuales con él. Adoraba a su amante, mucho mayor que ella. De hecho, de la edad de su padre. Si hubiera tenido la suerte de mantener esa relación hasta que lo sexual hubiera desaparecido del todo; hasta que tuviera que atender a su amante hasta en los menores detalles, lo hubiera seguido amando como amante mucho más allá, en el tiempo y el modo, de lo que la sexualidad hubiera durado. Creo que, en este aspecto y muchos otros, si nos ocupáramos más en aprender y aceptar con el corazón y la mente abiertos, en lugar de juzgar, etiquetar, condenar y emitir juicios de valor, seríamos mucho más ricos interiormente, y mejores personas. Sobre todo, porque nada ni nadie, más allá de los directamente involucrados, tenemos elementos para juzgar y opinar.

* Marta Pascuali guía turística ex azafata:
Algunos amantes también experimentan frustración cuando el insecto del amor que los picó se fue y no saben cuando volverá, y si volverá. Esa repetición de deseos frustrados, de estar en la escondida espera y la fantasiosa ilusión, es bastante neurótica, quiero, pero no puedo conservar, retener y entonces pierdo, pero como tengo armas para conquistar hago todo lo posible para volver a atraer, y así .... una y otra vez sin parar. Creo que de esas hay mil historias. No sé si ser amante es tan ideal, si hay una sola forma de serlo, si es solo una cuestión sexual o responde a otra fantasía y realidad. Si fuera sólo sexual, tal vez sería más aséptico pagar a una profesional para ello.
En fin me hacés pensar en voz alta, se me ocurre esto. La mujer formal tiene la seguridad de ocupar un lugar, y cree que difícilmente perderá ese lugar, aunque maltrate la relación, lo mismo el marido. Pero el drama les cae cuando el otro, no acepta tener una amante y prefiere elegir otra forma de amor, de pareja. Esto también ocurre, por suerte, sino no habría alternativa para una elección que se hace una vez y que no se reelige de vez en cuando seguido. Una pareja tal vez se reelige, se riega y se cuida con fertilizantes, si es posible naturales, de otra forma, como las plantas en una maceta se mueren más pronto de lo pensado.

* Carlos Eroles trabajador social
1.- Un problema ético:
Creo que el problema ético, pasa fundamentalmente no solamente por valorar el bien-estar personal, sino por la relación de amor con el otro miembro de la pareja.
En este sentido pienso que una relación extraconyugal permanente, daña la convivencia. La relación de pareja, es un vínculo entre dos personas que se basa en la confianza, en el respeto y la lealtad hacia el otro. En este sentido creo que lo bueno es que la propia pareja satisfaga todas las necesidades: compañerismo, responsabilidad compartida (manutención, cuidado y educación de los hijos) y relación de amantes. Si esto no puede establecerse espontáneamente, la terapia de pareja puede ser una buena búsqueda para el establecimiento de vínculos sanos. Si aún así estos no pueden establecerse, yo creo en la separación, luego de un tiempo prudencial.
De lo contrario tengo el temor que la satisfacción de uno pueda esconder el malestar oculto del otro.
Lo que no creo es que éticamente resulte el "como sí".
Las soluciones truchas ("lo atamo con alambre"), generalmente no funcionan.
2.- Un problema práctico:
Una relación extraconyugal, en nuestra cultura, implica una violación del contrato. Por ello el "tach and go", en la medida en que se repita, termina quitando frescura, espontaneidad y confianza a la pareja.
Esto es un desafío terapéutico. Hay que lograr ayudar a la persona o a la pareja a descubrir los límites que deben respetarse para establecer un vínculo sano: humor, respeto mutuo, admiración por el otro. A partir de allí creo que se puede trabajar hasta llegar a la conclusión de Pablo:
"El amor no pasará jamás".
Por otra parte de lo que se trata es de no herir ni maltratar al otro, ni tampoco maltratarse recíprocamente.
Una terapeuta me contaba una historia divertida. Un paciente la consultó angustiado para ver a quién dejaba: si a su amante o a su esposa. Después de varias sesiones concluyó que no tenía porque decidir. Dejó a la terapeuta. Con el afecto de siempre.

* Conclusión de Leonardo Belderrain, Presbítero y doctor en bioética.
La regla de oro bíblica “no hagas a los demás los que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros” puede servir para pensar porque están mal o bien los amantes. En el sentido amplio espiritual como propone Bucay creo que son siempre benéficos los amantes. Pero no se los advierte cuando estamos deprimidos como dice Torello o se suele buscar los que nos refuerzan la depresión cuando estamos muy deprimidos.
Recuerdo durante su exilio en Madrid nuestro ex vicario general Joaquin Carregale iba al museo del Prado con mujeres muy humildes de la parroquia san Valentín de las afuera de Madrid. Les explicaba quien había sido Velásquez, Murillo, el Greco, Rubens etc. Todas lo adoraban y hubieran dado la vida por el. Lo despidieron 10 enormes colectivos cuando partió de Barajas.
Fue un gran amante espiritual quizás solo por ser solidario, hermano y pastor. Para mi un ángel y no el demonio lo hizo amante.
La ética cristiana actualmente también se repiensa desde los criterios de nulidad del vínculo matrimonial. Como señala el papa hay matrimonios que están viciados de nulidad cuando hay una matriz relacional psicopatológica (en Hispanoamérica son muy comunes las parejas entre neuróticos obsesivos y maniáticas depresivas) que se lo puede comprender después de terapia o después que el individuo se abrió a otra relación en estos casos los acompañantes espirituales deben orientar los buenos cierres evitando aumentar las heridas de los involucrados. Creo que la ética cristiana es implacable con la mentira y el engaño y con las culturas frívolas del úselo y tírelo y con lo demás busca ser comprensiva, descender a la angustia humana sin hacer abuso del juicio procurando el pasto tierno y el agua fresca en un mundo donde no pocos pueden estar raquíticos del Amor verdadero.
Para todas las culturas san Valentín será siempre una invitación para ser los “amantes cósmicos” que viven de novios con la vida.

Los consejos para el buen amante

Para construir un amor “cinco estrellas” 
se recomienda:

- Desarrollar lo transpersonal juntos y solos. Todo lo que nos ayude a trascender. Para esto sirven los caminos espirituales, los contactos con maestros y con comunidades que nos ayuden a rehumanizarnos a expandir la conciencia y a ser mas solidarios con los últimos.

- Mantener la individualidad. Respetar los espacios propios y los del otro.

- Compartir, ser amigos, evitar hacerse daño mutuamente, reírse, divertirse juntos, sentir la presencia y la ausencia del otro, saber que se puede contar con el otro, no sentirse propietario del otro, besarse y abrazarse, acariciarse, tener proyectos de vida en común, hacer el amor todo lo que se sienta y se pueda y dejar que el Amor nos haga.

- Alegrarse por los respectivos triunfos y acompañarse en los momentos difíciles y trabajar en ello cuando esto no pase.

- Evitar el egoísmo. Aprender a aceptar las necesidades del otro y ayudarlo a satisfacerlas.

- Que siempre haya una dosis de humor, jugársela uno por el otro, sentir cariño, admiración, respeto por lo que el otro juzgue importante.

- Antes de formalizar la relación hacer una lista de la situaciones que eventualmente pudieran generar desavenencias y hacer acuerdos explícitos sobre cómo comportarse en esas circunstancias.

- Cuando hay un conflicto, darse tiempo para reflexionar y luego sentarse a conversar en calma para subsanar la dificultad.

- Cuidarse mutuamente, respetarse en las respectivas necesidades (aunque a veces haya cosas de uno que no gusten al otro), conversar mucho y hacer buenas preguntas en momentos no molestos para favorecer la escucha reciproca. No darse por vencido ante el primer cambio de opiniones.

- Consultarse mutuamente para la toma de decisiones, buscar en lo posible los consensos.

- Disfrutar cada cosa de la vida con alegría y compartirla Procurando trascender la rutina buscando generar situaciones nuevas para ver que le pasa a nuestra esencia en situaciones diversas y luego compartirlo.

- Recrear la sexualidad disfrutando de todos los momentos de intimidad con los cambios que se vayan sucediendo y renovar la confianza que en el acariciarnos se descubre mejor como somos divinos y mas humanos.

- Darse cuenta que una pareja es la posibilidad, si es fuerte el amor reciproco de vivir permanentemente con el Resucitado entre nosotros y que El es el mayor transformador de la historia.

Padre Dr. Leonardo Belderrain, Bioeticista, Capilla Santa Elena, Parque Pereyra Iraola, Consultoría en ética ambiental. Vicaría de la Solidaridad, diócesis de Quilmes.

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