miércoles, 20 de diciembre de 2017

EL TELÉFONO EN LA ESCUELA: UN PROBLEMA NO RESUELTO


Francia dio el puntapié inicial en la solución de este problema: A partir del inicio del próximo año académico, estarán prohibidos los teléfonos celulares en las escuelas.

Por Salvador Aragonés

Francia prohíbe el celular en los colegios

El ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer, ha anunciado que a partir del inicio del próximo curso académico, en septiembre de 2018, estarán prohibidos los teléfonos móviles (celulares) en las escuelas. De este modo Francia cierra la polémica sobre si móviles sí o no en las escuelas y es el primer país en prohibir los móviles.

El ministro Blanquer, que lo anunció en un programa televisivo francés, dijo que había hecho consultas y que en gran parte de profesores están de acuerdo. Hay colegios, incluso, que lo estaban esperando y la mayoría asegura que esto será un éxito para el mejor aprendizaje de los alumnos. Por otro lado, esta medida figuraba ya en el programa del presidente Emmanuel Macron.

La prohibición de los celulares, en Francia y en otros países, existe ya en determinados establecimientos, y en las escuelas, dijo el ministro francés, esto será bueno para la salud de los niños y para mejorar su rendimiento escolar.


Las familias deben tomar conciencia de ello y la excusa de que el celular sirve para saber dónde está el hijo/a no vale, porque mientras está en la escuela, no está en otro sitio.
Los colegios y los profesores han acogido bien la medida porque ellos por su cuenta no se atrevían o no podían tomar una decisión de este tipo, especialmente en las escuelas estatales, pues esta prohibición debe hacerse mediante una disposición oficial obligatoria del gobierno nacional.

El ministro francés, además, dijo que no es bueno que los niños pasen demasiado tiempo delante de las pantallitas. Con los móviles se hacen fotos entre sí y pueden ocurrir casos de bullying o casos de adicción.

En Gran Bretaña, el caso fue investigado por la prestigiosa London School of Economics que analizó a 91 escuelas y 130.000 estudiantes desde 2001, y en las pruebas mejoraron hasta un 6,4 por 100 su rendimiento académico.

Según los investigadores Richard Murphy y Louis-Philippe Beland, “descubrimos que el impacto de prohibir los teléfonos móviles a estos estudiantes equivale a una hora adicional de clases por semana, o a aumentar el año escolar en cinco días”.

La polémica ha estado presente en casi todos los países del ámbito occidental y en muchos países de América Latina. En Estados Unidos y Gran Bretaña las escuelas pueden decidir si usar o no móviles dentro de las aulas o solo en recreos o prohibirlos completamente.

Por parte de los profesores los hay que aseguran que la solución a usar demasiado el celular no consiste en su prohibición, sino enseñar al mejor uso del mismo y las posibilidades que tiene también en el campo educativo. Hay padres que no quieren que sus hijos estén sin el celular, porque no saben dónde llamarles.

En una encuesta realizada por la CNN entre sus lectores, el 85 por 100 está de acuerdo en quitarles los celulares a los alumnos, contra el 15 por 100 que dice que no.

Los profesores se han lamentado, en Gran Bretaña y en Francia, que los niños ya no juegan en el recreo, no corren, no hacen deporte, especialmente las niñas, que prefieren estar chateando con su celular.


Estos profesores, además, están molestos porque en clase los alumnos con peores resultados académicos son los que más juegan o chatean con los teléfonos. No están atentos, enredan, se mueven mucho, no aprovechan las clases.

En Santo Domingo, gran parte de los centros educativos privados tienen reglas establecidas y les prohíben a los estudiantes, en unos casos, que usen celulares dentro de los centros, mientras que en otros solo se lo permiten fuera de las aulas y mientras están en recreo.

En Argentina la directora de la Asociación Civil Chicos.net, Marcela Czarny, es partidaria de los móviles en el aula, pues los niños deben familiarizarse con las nuevas tecnologías y el celular les permite entrar en Internet y buscar temas de interés.

Naturalmente, se trata de un “buen uso” de internet, donde existen aplicaciones buenas de ciencias naturales, matemáticas, etc.

“Hay docentes que se quejan de que sus alumnos no están concentrados durante las clases por, por ejemplo, utilizar Facebook en el aula. Considero que la solución no es sacar el teléfono de la escuela, sino incluir la tecnología con ciertos límites”, resume Czarny en declaraciones a Clarín.

Otro problema de los teléfonos móviles es que los chicos no saben distinguir sus tiempos para estudiar, chatear, prestar atención a clases, hacer tareas, escuchar música o ver videos.

Por eso la Fundación Universitaria del Área Andina realizó una investigación donde caben muchas posibilidades, un uso controlado, unas reglas muy claras, con la idea de que el celular no puede sustituir a la explicación del profesor.

Aleteia


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